
Comenzó a leer acerca de la defensa personal y aprendió sobre la victimización y qué hacer sobre ello. Se interesó mas en su forma física y practicó lo que había aprendido en las clases de defensa personal. Incluso colgó un saco de boxeo pesado de las maderas del sótano y lo golpeó para "eliminar el estrés" de un duro día de trabajo en la oficina. Se sentía mas confiada y con mas control sobre su vida.
A veces no lo han sido, pero les preocupa la posibilidad. La gente necesita sentirse a salvo. Es una necesidad fundamental de los humanos, también para la salud mental. Muchos psicólogos consideran la amenaza de la violencia universal como "fobia universal humana".
Los estudiantes se sienten pronto más cómodos con la idea de dar la cara a los que les atormentan, ya sea el bravucón del patio del colegio o el del trabjo, un borracho en el bar o un mendigo pidiendo dinero. Ellos mismos son mas conscientes de su entorno y de sus opciones para hacer frente a situaciones volátiles. Se indignan de que alguien los puedas considerar presa fácil.
Por cada víctima atacada, innumerables personas no lo son. ¿Cual es el criterio que utilizan los depredadores para seleccionar a sus víctimas? Te lo diré.
Nota: Algunos programas de defensa personal defienden adoptar
SIEMPRE una respuesta desafiante en un enfrentamiento. No aceptes soluciones
simplistas a problemas complejos. El mundo no funciona de esa forma.
Lo que puede disuadir a un asaltante puede enfurecer a otro. Una respuesta desafiante puede crear una situación en la que el asaltante se sienta obligado a llevar a cabo su amenaza o "perder la cara". La gente luchará para salvar la cara ¡incluso si piensan que van a perder! Como aprenderás en artículos subsecuentes, necesitamos desarrollar una serie de habilidades y técnicas y aplicar la mas apropiada para las circunstancias dadas. |
Las personas seleccionadas como víctimas tenían un paso exagerado: anormalmente largo o anormalmente corto. Arrastraban, deslizaban o levantaban los pies de forma poco natural al caminar. Las no-víctimas, por otra parte, tendían a tener una paso suave y natural. Caminaban apoyando primero el talón y luego los dedos.
Las víctimas tendían a caminar con una cadencia diferente de los que no lo eran. Normalmente, caminaban mas despacio que el flujo de peatones. Sus movimientos carecían de un sentido de deliberación o propósito. Sin embargo, un paso demasiado rápido puede proyectar nerviosismo o miedo.
Los investigadore notaron torpeza en el movimiento corporal de una víctima. Caminar a saltos, subiendo y bajando el centro de gravedad o vacilando de lado a lado al moverse se hizo aparente en las víctimas analizadas. Esto contrastaba con los movimientos mas suaves y coordinados de las no-víctimas.
Las víctimas carecían de "entereza" en su movimiento corporal. Columpiaban los bazos como si fuesen independientes y estuviesen separados del resto del cuerpo. Las no-víctimas movían el cuerpo desde su "centro" como un todo coordinado, comportando fuerza, equilibrio y confianza.
Una postura encorvada es indicativa de debilidad y sumisión. Una vista baja implica preocupación y falta de atención al entorno. También puede ser percibido como sumiso alguien reluctante a establecer contacto visual. Estos rasgos implican un blanco ideal para un depredador.
incorrectos asociados a ser torpe y estar fuera de forma.
No puedes pretender coordinación. No puedes imitar el equilibrio. No puedes falsificar fuerza o resistencia. Sin embargo, cada una de estas cualidades puede desarrollarse a través del estudio de la defensa personal y puede reducir dramáticamente el riesgo de asalto.
Finalmente, la forma repercute en la personalidad de manera positiva. La autoestima, confianza y resistencia emocional incrementadas que resultan de estar en buena forma física son cualidades de no-víctimas que los depredadores quieren evitar.
Por las razones que ya he mencionado, el entrenamiento de defensa personal reduce la probabilidad de tener que defenderte. Aprende todo lo que puedas sobre situaciones de enfrentamiento y desarrolla herramientas para manejarlas. Incorpora prácticas regulares tales como ejercicios con guantes de boxeo, por ejemplo*, o aprende como pegar y patear un saco pesado de boxeo. Diviérte al hacerlo.
La actitud mas peligrosa en un enfrentamiento es el "síndrome nunca me pasará". El hecho de que estés leyendo este artículo ya te pone por delante en el "juego de no-víctima".
Discutiré estás cualidades, y como desarrollarlas, en futuros artículos. Mientras tanto, haz lo que puedas para aumentar tu autoestima, dureza mental, motivación, etc.