
De haber sido atendida a tiempo, no solo se habría evitado el asesinato de la niña Olten, sino que a Alyssa se habría rescatado antes de caer en el oscuro abismo de los pensamientos que la atormentaban.
Todos tenemos la responsabilidad de, si notamos señales que indican que alguien está pidiendo auxilio, ya sea familiar, amistades o desconocidos, tomar cartas en el asunto inmediatamente
Con tan sólo quince años de edad, esta adolescente cometió unos de los crímenes más atroces que se recuerdan en la historia negra de norte américa. Todavía hoy se utiliza este caso como debate sobre la responsabilidad penal de una menor claramente inestable con extremas patologías psiquiátricas, y que incluso en los días previos al crimen le habían aumentado la dosis de fármacos en su tratamiento.
Una señora mormona a la que le resultaba tremendamente difícil seguir el ritmo de atención y protección que una niña de edad tan temprana requiere. Eso sí, su abuela, una buena y fervorosa creyente y sirvienta de Dios, se encargó que Jesús no faltara en su vida, la llevaba todos los domingos a misa. Pero se ve que no fue muy efectivo...
Pero sus estados de ánimo se fueron volviendo frenéticos, violentos, extremos. Sombría, misteriosa y callada por momentos. Un infierno que se inició a los 13 años con autolesiones. Comenzó infringiéndose cortes en los brazos con una cuchilla de afeitar de manera habitual.
Después, un intento de suicidio por sobredosis de pastillas fue el desencadenante para que su familia decidiera tomar cartas en el asunto.
Al archivo, Alyssa lo nombró como "Idiotas electrocutados por cerca eléctrica" El vídeo acaba con los dos pequeños retorciéndose de dolor en el suelo y la risa de ella de fondo.
Sin ninguna capacidad de soportar la frustración cotidiana de la vida, era habitual que se molestara con amigos, compañeros, profesores, familia, todo el mundo parecía importunarle si estaban en contra de su particular visión del mundo.
Fuera de control
Exhibía abiertamente su odio e intolerancia y un nulo control sobre sus deseos. Llegó el día en que comentó a una de sus mejores amigas que ansiaba saber que se sentía al matar a alguien.
La realidad es que comenzó a urdir un plan poco inteligente, desorganizado, sin temor a las consecuencias, con una burda coartada fácilmente desechable por cualquier investigador competente. La mente de Alyssa estaba ocupada exclusivamente en satisfacer su impulso homicida.
Escribió «Acabo de matar a alguien. Los he estrangulado y cortado la garganta y apuñalado, ahora están muertos. No sé qué se siente en este momento; Es increíble. Tan pronto como lo hice tuve un sentimiento de "no puedo hacer esto" que era bastante agradable.
Ahora estoy un poco nerviosa y temblorosa. Me tengo que ir a la iglesia ahora... jajaja.»
Todavía hoy se desconoce por qué Alyssa habla en plural y por qué había excavado otra tumba junto a la de la pequeña Olten que cubrió con piedras y maleza.
La condena

En un principio y pese a que las pruebas en su contra eran contundentes, Alyssa se declaró inocente. Al ser juzgada como adulta, cambió su declaración por culpable para poder llegar a un acuerdo y conseguir la sentencia por homicidio en segundo grado y así evitar la pena de muerte.
Durante el juicio se comportó de manera fría, sin sentimientos aparentes y distante durante todo el proceso. Parecía una muñeca de cerámica. El único momento en que rompió su silencio, fue para dirigirse a los padres de la víctima, pedir disculpas y mostrar arrepentimiento.

Según algunos expertos conocedores del tema, tiene muchas posibilidades que se la concedan debido a la temprana edad que tenía cuando cometió el asesinato. Si a esto añadimos que según su psiquiatra, sufría de varios trastornos serios y de gravedad que la impedían ejercer un normal control sobre su vida, acciones, y apetencias enfermizas; muy posiblemente caminará por las calles de Missouri en el 2044.
Existen voces preocupadas por la vida que está desarrollando en la cárcel. No muestra arrepentimiento alguno. Es bien considerada por las reas más peligrosas, y que al igual que ella cumplen condena por delitos de asesinato. Ha renunciado a recibir tratamiento psicológico o psiquiátrico de ningún tipo.