Secuestro expréss... Un peligro latente

¿Cómo se debe actuar ante un secuestro exprés?

La desigualdad y la pobreza, así como la corrupción y la impunidad, son algunas de las

causas que han empujado a que en los últimos años se haya puesto de moda en México lo que se ha catalogado como un "delito exprés". 

La falta de premeditación por parte de los secuestradores, así como la rapidez con la que se quiere resolver la retención, son dos de sus características principales.    

Para comprender la forma de actuar de los criminales en este tipo de situaciones, se debe tener en cuenta que el principal objetivo de este tipo de secuestros no es retener a una persona concreta por su personalidad, ideología o por la información que puede conocer. El fin último es obtener dinero por su vida, y no necesariamente montos grandes ni millonarios.    
De ahí que se lleve a cabo sin premeditación. Los secuestradores eligen a sus víctimas al azar y en cualquier lugar. Una vez capturada, los criminales presionan a los secuestrados para que extraigan dinero de cajeros automáticos o, en caso de que no sea posible, piden por su vida un rescate fácilmente obtenible. De esta forma, el secuestro es rápido y fácil de realizar.
¿Cómo se debe actuar ante un secuestro exprés?
Dada la cotidianidad de este tipo de situaciones en México, existen varias recomendaciones para hacer frente a los secuestradores en caso de que un individuo sea retenido en contra de su voluntad. En cualquier caso y ante todo, lo básico recae en mantener la calma para tratar de objetivizar la situación y poder actuar con precisión.    Según recoge el diario digital mexicano 'Publimetro', lo mejor ante este tipo de situaciones es:   


1. TRATAR DE NEGOCIAR    Es importante tener paciencia y tratar de dialogar calmadamente con los secuestradores. Será beneficioso determinar de manera rápida qué quieren y cómo lo quieren para poder entregar lo que buscan sin mayores complicaciones.    

 2. NO MENTIR A LOS SECUESTRADORES    Puede ser perjudicial para la víctima mentir u ocultar información a los criminales, pues de descubrirse la verdad las consecuencias pueden ser peores. Así, es mejor confirmar lo que se lleva encima y lo que no de manera verídica, como dinero en metálico o aparatos electrónicos.    


3. NO DAR INFORMACIÓN DE MÁS    Aunque pueda parecer buena idea, se recomienda no hacer afirmaciones del tipo "mi familia tiene mucho dinero, te dará lo que quieras", "en mi casa hay joyas de gran valor" o "te daré todo lo que quieras"... Estas afirmaciones dan pistas a los secuestradores sobre el nivel de vida de la víctima y puede repercutir negativamente.    Asimismo, se debe descartar la idea de amenazar a los criminales en base a las influencias sociales que uno puede tener y có ...
¿Cómo se debe actuar ante un secuestro exprés?

 4. EL TIEMPO ES UN FACTOR A FAVOR    Los secuestros de este tipo están previstos para un corto periodo de tiempo, por lo que es mejor facilitar lo máximo posible las peticiones y las negociaciones para reducir los riesgos.    


5. NO SER UNA VÍCTIMA    Mantener la calma y estar entero frente a los secuestradores favorecerá el desarrollo de la situación y el fin temprano de los hechos.    

6. AVISAR A LAS AUTORIDADES    Una vez liberado y fuera de peligro, es de suma importancia avisar a las autoridades sobre los hechos. Para ello debe llamar a los números de emergencias.
La falta de premeditación por parte de los secuestradores, así como la rapidez con la que se quiere resolver la retención, son dos de sus características principales. 
Los secuestradores detienen los vehículos, hacen bajarse a sus ocupantes y los meten dentro de uno de sus automóviles, en el que comienza el procedimiento habitual para el cobro del rescate a un familiar.
También los secuestrados pueden caer en manos de sus captores al ser interceptados, con un vehículo todoterreno mientras circulaban por calles generalmente poco concurridas o salidas de la autopista, y forzados a meterse en el automóvil de los delincuentes, que es la forma más habitual en que se perpetran estos raptos.
Según detalla Mármol, los secuestradores eligen a sus víctimas por el tipo de vehículo en el que transitan, centrándose generalmente en vehículos caros que les llevan a inferir que sus ocupantes podrán pagar un rescate elevado en dólares.
Una vez dentro del auto del secuestrador la víctima, o víctimas, es interrogada de forma más o menos agresiva.

“¿QUIÉN TE QUIERE VIVO?”

Mientras recorre la ciudad detrás de los cristales ahumados, su móvil y su cartera son escudriñados para determinar, por las fotos, vídeos, contactos y tarjetas de crédito, el poderío económico y el acceso a divisas de la persona, a la que un secuestrador pregunta en un momento dado: “¿Quién te quiere vivo?”.
Al nombre que da el cautivo llaman los secuestradores, desde el teléfono de la víctima para no dejar rastro, y le piden una determinada cantidad, casi siempre en dólares y en efectivo, relatan Mármol y dos personas que fueron raptadas y piden permanecer anónimas.
“Vas a terminar pagando el 10 % de lo que te piden. Solo el 10 % de lo que te piden es una buena negociación”, declara el criminalista.
“Como 40 minutos después de que cinco hombres armados me secuestraran con mi papá y con mi mamá decidieron llamar a mi hermano, le llaman y le dicen que estábamos secuestrados, que el rescate era 40.000 dólares y que tenía una hora y media para conseguirlos”, recuerda una de estas víctimas.
Unas cuatro horas después de que les apresaran, el hermano consiguió reunir los 4.000 dólares que habían acordado.
Los entregó a la banda en mano, cerca de la medianoche y en una zona poco transitada de Caracas, siguiendo en todo momento las minuciosas instrucciones que le daban los cobradores, que cortaron el paso a su vehículo y le abordaron armados para llevarse la bolsa con los billetes verdes estadounidenses.
Los tres secuestrados fueron liberados poco después cerca de su vehículo, con el que pudieron regresar a casa.
Las bandas organizadas rara vez se quedan con los automóviles de los secuestrados, dice Mármol, y con frecuencia las utilizan para llevar a cabo nuevos secuestros.
Vía: Sumarium