La Delincuencia escoge a sus Víctimas en las Redes Sociales

"La Delincuencia escoge a sus Víctimas en las Redes Sociales"
Según cifras de la policía científica, 6% de los homicidios y de los secuestros registrados en Venezuela ocurren por la información que usuarios revelan en las distintas aplicaciones o redes sociales. 

Además, son usadas para concretar sicariatos desde algunas cárceles del país.

Este es el relato de una víctima de secuestro:

“Aprendí que la discreción es mi mejor aliada. Yo era de las que contaba todo, y en tiempo real, a través de mis redes sociales, sobre todo en Facebook. Aunque también usaba Twitter, pero no tanto. Luego Instagram y mi perfil era público. 

Todavía no sé por cuál de esas me hicieron seguimiento, pero cuando el funcionario me dijo que, de acuerdo a las investigaciones, habían descubierto que fui víctima por mi imprudencia en las redes sociales, me sentí vulnerable. 

Mi primer impulso fue cerrarlas todas porque sentía que me tenían vigilada. Hasta mi número de teléfono llegué a cambiarlo. No quería salir de mi casa. No quería hacer nada. Luego entendí que solo debía ser discreta y así empecé a retomar mis rutinas”, cuenta esta joven de 21 años.




En Venezuela, el uso de las redes sociales y apps para concretar delitos —secuestros y homicidios— no es una práctica cotidiana, pero de no atacarse a tiempo, el auge podría ser avasallante. Podrían convertirse en las mejores cómplices del hampa. 

De acuerdo a fuentes de policía científica, que prefirieron mantener sus nombres anónimos, 6% de los secuestros, y de los homicidios, ocurridos en el último año estuvieron ligados al mal uso de las redes sociales, sobre todo Facebook e Instagram.

Los agentes explicaron que las personas suelen publicar y “repostear” más de lo debido y, en consecuencia, obviar las propias advertencias de seguridad que puede ofrecer la aplicación —como por ejemplo la desactivación del GPS. 

“Esto es lo que ha hecho que los delincuentes se sienten frente a una computadora para rastrear a sus víctimas. Es como si salieran a perseguirlas, pero desde la comodidad de su guarida, habitación o celda… hasta los convictos comenzaron a valerse de estas aplicaciones para cometer fechorías”, advirtieron.

De acuerdo a las indagaciones adelantadas, desde varias cárceles del país se han registrado casos en los que se crean falsos perfiles de Facebook para contactar a sus víctimas. Cuando lo logran, proceden a concretar su objetivo: secuestros u homicidios por encargo.

Los crímenes en este sentido van en aumento, tanto, que en un año pueden concretarse, en promedio, más de mil homicidios por encargo y cuyos asesinos usan las redes sociales. De acuerdo a algunos expertos en seguridad, esto ocurre porque no existe control en los penales. “Hay mucha anarquía adentro. 

Que haya Internet sin regulaciones es una aberración tan grande como la de la existencia de celulares. Esa falta de autoridad y de castigos, es lo que ha hecho que los malandros empiecen a mutar la forma de ubicar a sus víctimas. Pareciera que se aburren de tanta impunidad y se dedican a versionar sus formas de delinquir para establecer nuevos récords. 

Aquí no debería ser culpa del usuario de la red, sino de la falta de seguridad que el Estado aporta a sus ciudadanos. Si el sistema de justicia funcionara, las redes no se empezarían a convertir en las mejores herramientas de los delincuentes”, coincidieron los expertos consultados.

La policía también ha registrado casos de violaciones luego de concretarse citas a través de redes sociales. Para los funcionarios se vuelve difícil precisar la incidencia de este delito. Existe un subregistro importante. No todas las víctimas de abuso sexual denuncian lo que pasó y mucho menos lo que motivó que ocurriera.


"La delincuencia en las redes sociales"
Hay gente que revela información que la hace vulnerable, pues ostentan viajes, compras, fiestas… y hasta publican su ubicación en tiempo real. Eso debe evitarse. Al hacer esto se le está dando información privilegiada al delincuente y , pueden estar seguros, el sabrá cómo utilizarla.

Los expertos recomiendan evitar ofrecer información que vulnere la privacidad y revele, por ejemplo, la actividad económica personal, o de la familia, amigos y allegados. Esto le impediría a un secuestrador conseguir víctimas potenciales a través de las redes. Tampoco se deben publicar actividades en tiempo real.

Por su parte, policías advirtieron que los padres deben supervisar las redes sociales de sus hijos para evitar que sean víctimas del abuso sexual, por ejemplo. “Los adolescentes son vulnerables, no solo por la inexperiencia, sino por la rebeldía y la falta de prudencia. Hemos registrado casos en los que jovencitas aceptan invitaciones de personas que conocen a través de algunas aplicaciones y luego son violadas o secuestradas”.


Urge que, a nivel personal, cada persona saque un aprendizaje de está situación y se convierta en ente multiplicador.

Vía: El Estimulo